La directora del Programa de Inclusión Social en la Organización de los Estados Americanos (OEA), Betilde Muñoz-Pogossian, explicó que la reciente ola de xenofobia que hay en contra de los migrantes y refugiados venezolanos que se encuentran en Perú, se trata de los ataques xenófobos evidenciados a través de las redes sociales por lo que se han visto afectadas las mujeres.

El estar en una nación en condición de migrante o refugiado y al mismo tiempo ser mujer, las convierte en un ser humano aún más vulnerable en su proceso migratorio.

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La Organización No Gubernamental (ONG) Asociación Venezolana para la Educación Sexual Alternativa (Avesa) indicó que, entre los meses de enero y julio de este año, al menos 262 mujeres fueron asesinadas. Cifras oficiales que demuestra que incrementó nueve veces a comparación de 2015.

Las mujeres venezolanas actualmente enfrentan un enorme riesgo de amenazas que incluyen la posibilidad de verse involucradas en explotación sexual, redes de trata y el abuso de empleadores. No obstante, los datos recientes señalan una circunstancia con problemáticas y “están siendo asesinadas solo por ser mujeres”.